La Italia de Roberto Mancini se ha clasificado para los cuartos de final de la Eurocopa 2020 después de 120 minutos muy agotadores, enfrentándose a un oponente modesto en el papel como Austria. En el estadio de Wembley, los 90 minutos regulares terminaron sin goles. Entre otras cosas, se destacó la incapacidad del equipo italiano para crear ocasiones claras de gol y acciones fluidas.
Fue el talento de la Juventus Federico Chiesa, que tras 95 minutos bastante frustrantes, acabó con la espera de los italianos por un gol. Desmarcado y casi olvidado por la defensa rival, Chiesa aprovechó un buen pase de Leonardo Spinazzola. Con tres toques muy bonitos y con clase, el delantero detuvo el balón y luego lo envió con el pie izquierdo a la red. Parece que el jugador ha seguido los pasos de su padre, Enrico Chiesa, que también se abrió camino en la red hace más de 25 años con Italia, en el Europeo.
Pero, el gol de la calma para la afición de Mancini llegaría solo en el minuto 115. Fue Matteo Pessina quien finalmente le dio al banquillo italiano un motivo para celebrar con él. Pese a ello, Austria logró encontrar el gol con Sasa Kalajdzic, en un tiro de esquina. Aunque el resultado no cambió hasta el final del partido, el gol de Kalajdzic rompió un récord muy grande que ostentaba el "Azure". Hasta el momento, el representante italiano tuvo un total de 1,168 minutos sin encajar un gol.
Aunque el entusiasmo es alto en el campamento italiano, no se puede dejar de notar la dificultad de los jugadores para finalizar sus acciones. Lo mismo se vio durante la fase de grupos, en la victoria ante Turquía, que se produjo después de muchos intentos desperdiciados en la portería contraria. Sin embargo, la victoria contra Austria fue la duodécima consecutiva para el "Azure" y este récord sigue siendo bastante significativo. Pese a la falta de enfrentamientos con oponentes "grandes", la sólida defensa y el ataque que acaba al final de la jornada, siguen siendo una fuerte garantía en manos de los italianos para triunfar en la Eurocopa 12.