Argentina comenzó el Mundial de Qatar de la peor manera posible, ya que Leo Messi y sus amigos fueron derrotados 2-1 por la modesta Arabia Saudita. Lo que se veía como imposible antes del inicio del encuentro se hizo realidad en la segunda mitad del desafío, cuando los árabes anotaron 2 goles rápidos en 6 minutos, invalidando el gol de penalti de Messi en la primera parte.
Los argentinos lucharon durante el resto del partido para encontrar el empate, pero sus esfuerzos fueron en vano. El triunfo fue recibido con entusiasmo por los aficionados árabes, ya que el rey Salaman de Arabia Saudita anunció un día libre en honor a la victoria de la selección nacional sobre uno de los representantes más fuertes de Qatar.
Al finalizar el desafío, Leo Messi comentó el resultado y dijo que nada ha terminado para su equipo:
"Esta es una gran derrota, una pérdida que duele, pero debemos seguir creyendo en nosotros mismos. Este equipo no se rendirá. Intentaremos ganarle a México. Este es el momento de estar juntos, volver a ganar y no pensar en lo que pasó. Siempre hemos dicho que intentaremos ganar todos los partidos y ahora tenemos que hacerlo más que nunca".
Mientras tanto, según el periodista deportivo Guillem Balague, la clave del impresionante desempeño de Arabia Saudita fue una organización defensiva clara y sólida. Balague dijo:
"Defender siempre es más fácil que atacar. Ellos (Arabia) no han tenido tiempo de encontrar una estrategia colectiva de ataque, que es lo más difícil del fútbol, pero han tenido tiempo suficiente para organizar una defensa sólida.
Argentina ya no puede perdonarse un paso en falso, ya que los enfrentamientos con Polonia y México son clave para el progreso de la selección en Qatar.