Leo Messi por fin ha conseguido levantar con Argentina el desaparecido y ansiado trofeo del Mundial. El equipo dirigido por el técnico Scaloni triunfó tras el tiro penal, en una de las finales más bonitas de la historia de la Copa del Mundo. FIFA. Esto después de que el tiempo regular del desafío terminó en emocionantes cifras de 3-3.
En la primera mitad del partido, Argentina fue claramente el mejor equipo, mientras que Francia nunca jugó su juego. Esto hizo que el esfuerzo constante de Messi y sus amigos finalmente se viera recompensado en el minuto 23, cuando el árbitro señaló un penalti a su favor. Messi no tuvo forma de cometer un error desde el punto de penalti aprovechando los suyos. Apenas unos minutos después, los latinoamericanos anotaron otro gol con Ángel Di María, luego de un contragolpe de modelo. El primer tiempo del partido terminó con el resultado 2-0, y el desafío ya se daba por cerrado.
Pero la emoción duraría mucho más. Francia volvió a entrar en el juego tibia durante la segunda mitad, pero encontró su ritmo en los últimos 20 minutos del partido. Los Gallos se beneficiaron de un penal otorgado a su favor para reducir la brecha a solo 1 gol, ya que Mbappé acertó desde el punto de penalti. Apenas 1 minuto después, fue de nuevo Mbappé quien con un fantástico disparo en la entrada del área igualó el resultado, mandando al cielo a siete aficionados franceses. El desafío se convirtió así en la prórroga.
En los 30 minutos extra, Messi volvió a tomar la delantera, pero Mbappé también anotó para Francia, nuevamente desde el punto de penalti, completando su hat-trick, un momento notable en una final de la Copa del Mundo.
Luego, los equipos fueron a los penales, donde el héroe resultó ser el portero de Argentina, Emiliano Martínez. Este último paró el penalti de Kingsley Coman, mientras que Aurelian Tchouameni disparó desviado. Los argentinos, en cambio, no fallaron ninguno de sus penales, y Montiel anotó el último penal, abriendo camino a la celebración y la increíble exaltación de Messi con sus amigos.
