Cuando Joan Laporta ganó las elecciones presidenciales de Barcelona hace unos meses, quedó claro que Ronald Koeman no formaba parte de sus planes a largo plazo. El nuevo presidente de los culés parece haber tenido la idea de revivir y una vez más al Barcelona, en las cimas más altas del fútbol europeo. Pero ahora Barcelona se enfrenta a una realidad diferente.
Koeman sigue siendo el técnico, y Laporta ha insinuado en varias ocasiones que está muy cerca de renovar su contrato con un año más para el holandés. Pero al mismo tiempo, los medios aluden al desacuerdo y resentimiento entre los dos. Entonces, ¿qué está pasando realmente en el club catalán?
Los problemas económicos del club juegan un papel clave para comprender mejor la situación. El Barcelona se encuentra oficialmente en un momento muy difícil en términos de ingresos, ya que el club se enfrenta a deudas que alcanzan la supuesta cifra de 1.6 millones de dólares. Si Laporta desea rescindir la cooperación con Koeman de inmediato, deberá pagar los costos de rescisión del contrato antes de su rescisión, de manera unilateral.
Mientras tanto, las tensiones se intensificaron aún más entre Koeman y Laporta, cuando este último pidió al holandés 14 días que decidiera si seguir o no trabajando con él. Esto sucedió antes del comienzo de la temporada y el agente de Koeman, Rob Jansen, comentó irónicamente:
"Imagínese por un segundo que fue trasladado al mundo kármico de Earl. Me da 2 semanas para encontrar una mejor pareja. Si no encuentro la pareja adecuada, ¡nos casaremos de todos modos! "
Toda esta situación está perjudicando al Barcelona, ya que la directiva todavía se entera de que está buscando alternativas al banquillo del club. Las conversaciones con Julian Nagelsmann han fracasado ya que el alemán prefirió el banco del Bayern de Múnich, mientras que el belga Roberto Martínez sigue siendo una opción.