El Leicester City aumentó la presión sobre el técnico del Manchester United, Ole Gunnar Solskjaer, después de una merecida victoria sobre sus oponentes en un dramático partido en el King Power Stadium. El United intentó salvar un punto de una pésima actuación, pero los "zorros" consiguieron su victoria más importante de la temporada, tras un comienzo no tan bueno de Liga Inglesa.
La derrota terminó así con el récord de la liga inglesa del United, ya que los hombres de Solskjaer estaban invictos en 29 juegos en la ventana de transferencia.
Todo empezó bien para el United cuando un magnífico disparo de larga distancia de Mason Greenwood le dio a los Red Devils la ventaja después de 18 minutos de juego. Pero Leicester restauró el equilibrio en el campo antes de la primera mitad, cuando Kelechi Iheanacho le arrebató el balón a Harry Maguire y luego sacó a Youri Tielemans. Este último envió el balón a la red sin mucho esfuerzo.
El Leicester City mostró una forma excepcional después del descanso, dominando totalmente la segunda mitad del encuentro. Fue Caglar Soyuncu quien le dio a los locales la ventaja por primera vez en el minuto 78 del desafío.
Marcus Rashford, que regresó como reemplazo tres meses después de la cirugía de hombro, pareció sacar al United de la difícil situación cuando corrió hacia el balón largo de Victor Lindelof, para luego igualar las cifras con un disparo preciso. Pero, en los últimos minutos, Leicester se dio cuenta de la gran sorpresa.
En el minuto 83 del partido, Ayoze Pérez pasó el balón a Jamie Vardy, quien golpeó fuerte, sin dejar ninguna posibilidad de reaccionar al portero David de Gea. Esta vez no hubo respuesta del United, y Patson Daka anotó el cuarto gol del Leicester en la prórroga, asegurando una espectacular victoria para los Foxes.
Con una plantilla de jugadores de gran calidad, todos pueden estar de acuerdo en que la responsabilidad de la derrota recae en el entrenador Solskjaer.